Ya conocemos el concepto de Baja Visión, que es la condición visual que padece una persona con una reducción importante de su visión, que no mejora utilizando la adecuada corrección en gafas, lentes de contacto o cirugía, y que por ello sufre una incapacidad para realizar algunas tareas de la vida cotidiana.
Sabemos que las cifras de personas que presentan problemas de deficiencias visuales actualmente son escandalosas. Recordemos que según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen 285 millones de personas en el mundo con deficiencias visuales, de las cuales 39 millones son ciegos y 246 millones presentan Baja Visión (BV).
Hoy 13 de octubre, Día Mundial de la Visión, te propongo realizar un decálogo de ejercicios con el fin de tomar conciencia y sentir de alguna manera en nuestra propia piel las dificultades con las que conviven esos 285 millones de personas.
¡Ánimo! Lo harás bien.
- Lo primero de todo vamos a ponernos en el lugar de una persona con discapacidad visual, el recorrido que va hacer por la calle es igual que el tuyo, sin embargo, imagínate que tienes problemas de visión, el recorrido se hace más costoso y la inseguridad va en aumento. Repasa las sensaciones, pensamientos y emociones que te pasen por la cabeza. Seguro que los sentimientos no son los mismos que tenías al principio de la caminata.
- Hoy, día 13, y después de haberte puesto durante unos minutos en la situación de otra persona, te animo a que hagas un ejercicio de periodismo personal. Busca en internet qué es baja visión, en qué se diferencia con la ceguera total, busca blogs donde expliquen experiencias del día a día, entérate de cuáles son sus necesidades.
- Ahora que sabes sobre la materia, haz un ejercicio de memoria y «recuerda situaciones que hayas visto en otras personas, que en su momento te llamaron la atención y ahora puedes lograr entender.
- No te sorprendas cuando:
- Alguien camina especialmente despacio o para en seco.
- No se aparta al cruzarse contigo.
- No te saluda cuando debería hacerlo.
- Se tropieza o se choca.
- Te pide ayuda en alguna tarea que para ti es sencilla.
- Piensa, ¿Cómo puedo ayudar?
- Mantén siempre una actitud comprensiva y recuerda el punto uno, es decir, qué sensaciones tuviste al ponerte en el lugar de una persona con Baja Visión, así podrás entender sus dificultades
- Siempre que sea posible, ofrece tu ayuda, ya sea en la calle o en asociaciones; aunque el número de afectados es especialmente alto, actualmente no existen medios suficientes para ayudarles.
- Saluda tú primero. De esta manera evitarás un momento de incomodidad para la otra persona.
- Y sobre todo evita siempre cualquier conducta o expresión de rechazo o discriminación.
- Fíjate por la calle, en el día a día, en las dificultades de accesibilidad para personas con problemas de visión (cajeros automáticos, edificios, estaciones de tren o bus..)
- ¡Quéjate! ¡No es justo!
- ¡Expande! Cuéntale a tu amigo, a tu familia, a tu pareja, a todos, lo que has aprendido hoy, intenta que hagan el mismo ejercicio, todos sois imprescindibles en el proyecto de hacerle más fácil la vida a personas con problemas graves de visión.
Gracias por tu tiempo